terça-feira, março 13, 2007

El Tlatoani de Texcoco - Hugo Gutierrez Vega

Ya es tarde, amor desfalleciente,
ya es tarde para decir esa palabra
en la que consisten la vida
y todos sus momentos detenidos
en el umbral de la memoria.
Siempre buscamos la claridad
y a veces caemos bajo el peso
de una excesiva iluminación.

Ahora es el tiempo de los claroscuros,
de las manos memoriosas,
de esta indecisión
con la que llega la mañana
y entran por las rendijas
los dedos del sol.
Nos decimos lo poco que resta.
Cada día nos entrega su propio peso
y lo agradecemos como un regalo
del «dador de la vida».

Sabía el Tlatoani de Texcoco
que pasamos sólo un momento aquí
y nos vamos
con el primer aire del otoño.
Cada minuto es una vida entera
subiendo hacia las nubes
cayendo en los brazos de la tierra.

2 comentários:

Q disse...

momentos de absorção para depois explosão?

e ñ se esqueça q lasar segall te espera, ein?

outro semestre se vai...

Guilherme disse...

exatamente, época de receber agora

hahaha

talvez semestre que vem, quando eu tiver mais à toa

=P